Tu perro está triste y tú también por verlo así. Lee este artículo que te ayudará a saber qué le puede estar pasando.
¿Has notado que tu perro está triste?
Te preguntas por qué mi perro no quiere comer y no sabés qué responderte. Hace días que tu mascota no es lo que era. Ya no juega, anda desganado y su comida favorita ni la toca.
Tienes que prestarle atención al desgano de tu perro. En ocasiones puede ser síntoma de alguna enfermedad. O simplemente tristeza.
Reflexionas y dices: mi perro no quiere comer y vomita y está triste. Si la preocupación aumenta entonces empieza a buscar información. ¡Ya!
Acude a veterinarios especializados si tu perro presenta, por ejemplo: dolor en la nariz, diarrea, vómitos o dolor en el lomo.
Es muy importante observar cada detalle anormal frente a su comportamiento.
Ojos tristes, cuerpo fatigado y desgano son señales de alarma.
Problemas emocionales en los perros: ellos tienen sentimientos
El lenguaje corporal es un reflejo de las emociones. Préstale atención a sus ojos y al modo en que se recuesta. O anda por la casa. Si lo notas cabizbajo es que algo no estaría del todo bien.
Si le amas incentívalo a jugar. Llévalo a pasear. Bríndale tu tiempo, así como lo haces con un amigo cuando se encuentra apenado. Tal vez pienses en que si hablarle con cariño sería de utilidad. Pues, claro que sí, la cercanía de tu voz puede ser un estímulo positivo.
Los perros pueden sufrir depresión, aunque suene extraño. Así lo afirman muchos especialistas quienes sostienen que, algunas veces, la tristeza es pasajera. Por supuesto que esto debe ser diagnosticado por un
experto.
Los errores comunes que cometen los dueños es suponer lo que le sucede a su mascota. Sin embargo, lo interesante es registrar los síntomas. No te asustes y brindale atención.
Tu amigo peluche que siempre ha jugado, ha reído, ha saltado, pero que ahora no lo hace, hoy necesita mucho de tí.
Por sobre todo, no presupongas y consulta de inmediato con tu veterinario de confianza.
¡Si tu perro está feliz, tu hogar se llena de alegría!